miércoles, 20 de mayo de 2009

Cuba: momento nuevo plantea nuevos desafíos a las iglesias

De Agencia ALC
Manuel Quintero


Ginebra, miércoles, 20 de mayo de 2009 (ALC) - Los cambios en América Latina, en Estados Unidos y en Cuba están creando un momento nuevo con desafíos inéditos para las iglesias, dijo aquí el Dr. Reinerio Arce, moderador del Sínodo de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba y rector del Seminario Evangélico de Matanzas.
Una inmensa mayoría de países latinoamericanos está exigiendo un cambio en la política de Estados Unidos hacia Cuba, algo muy evidente en la más reciente cumbre de las Américas, señaló.
Recientes medidas de la Administración Obama, como el cese de las restricciones para que los cubanos residentes en EE.UU. puedan viajar o enviar remesas a la Isla, son apreciadas con optimismo.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca también ha manifestado su disposición a entablar una conversación con Cuba sobre un amplio abanico de temas.
Este miércoles, el subsecretario de Estado, James Steinberg, reiteró la voluntad de Estados Unidos de ''buscar un nuevo comienzo", mientras pedía a los países del continente que promuevan las libertades, la igualdad y los derechos humanos en la isla.
Por su parte, la Unión Europea (UE) podría acelerar el proceso de normalización de sus relaciones con Cuba.
El pasado lunes el Comisionado para el Desarrollo de la UE, Louis Michel, declaró que ha llegado el momento de establecer vínculos diplomáticos oficiales con la Habana.
"Creo que si la Unión Europea no consolida la normalización de relaciones con Cuba, Estados Unidos se nos adelantará", dijo Michel.
Desafíos para las iglesias
En este contexto, las iglesias enfrentan el desafío de incrementar y fortalecer su trabajo diaconal, y de ser espacios para la enseñanza y la práctica de valores, dijo el moderador del Sínodo presbiteriano.
"Nuestra población está envejeciendo, un fenómeno similar al de países altamente desarrollados, y el estado no tiene la capacidad para atender todas sus necesidades".
Por eso muchas de iglesias han creado programas de asistencia a personas de la tercera edad, fundamentalmente de alimentación y acompañamiento pastoral, puntualizó.
Aunque muchos cubanos no son cristianos, ven en la religión un ámbito para la formación ética y moral y envían a sus hijos a las iglesias.  Eso se refleja en congregaciones muy dinámicas con una presencia importante de niños y jóvenes, agregó Arce.
Las consecuencias de que el gobierno estadounidense elimine las restricciones para que sus ciudadanos viajen a la Isla es otro tema que está siendo considerado por las iglesias.
Se calcula que un millón de estadounidenses podrían viajar anualmente a Cuba, generando un serio impacto económico, cultural y social en la sociedad cubana.
"Con esa marejada de visitantes vendrán también misioneros con la pretensión de enseñarnos cómo evangelizar a nuestra gente", dijo Arce.
Se refirió al buen estado de las relaciones Iglesia-Estado y lamentó que los medios internacionales ofrezcan una visión parcializada o francamente distorsionada de la situación de las iglesias y de la religión en general en Cuba.
"Quienes nos visitan pueden apreciar la vitalidad y entusiasmo de nuestras congregaciones y la libertad con que realizan sus actividades", enfatizó. 

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Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC)



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