Alemania busca nuevo presidente
La canciller cristianodemó
De trasfondo están no sólo la crisis del Euro y el polémico paquete para el rescate de la región; sino, además, críticas varias al programa de gobierno central, con una consiguiente caída de su popularidad. Algunos temas claves: la reforma de salud y seguridad social, el saneamiento de las finanzas públicas y al mismo tiempo la prometida reducción de impuestos, la prolongación del funcionamiento de las centrales nucleares alemanas o, al margen, las frecuentemente impopulares declaraciones públicas del vicecanciller liberal, Guido Westerwelle.
De fondo están también eventos adversos para los gobernantes partidos, CDU, CSU y FDP, en la política regional: la pérdida significativa de votos en el Estado clave de Renania del Norte Westfalia y la renuncia del ministro presidente democratacristiano de Hessen, Roland Koch.
Por último, latente pero no menos importante: la presencia militar germana en Afganistán como parte de la misión de seguridad de la OTAN – el tema que provocó ahora la renuncia del presidente federal, Horst Köhler, y que se reveló como pesadilla para la coalición de Gobierno desde su asunción.
Reacciones de políticos y medios
"Única", "irresponsable"
"Sorprendidos" y "desilusionados" reaccionaron políticos de todos los partidos. Desde las filas conservadoras y liberales, los presidentes de varios Estados federados, la ministra de Educación, Annette Schavan (CDU), o el de Exteriores, Guido Westerwelle (FDP), lo definieron como un presidente comprometido con sus funciones, cercano al pueblo, y que se había agenciado además simpatías en el extranjero. De un importante consejero en la crisis financiera, lo catalogó la canciller, Angela Merkel.
También la oposición lamentó la renuncia: "no era un presidente cómodo, aunque evidentemente no se lo proponía", dijo el jefe de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel (SPD). Pero ello no evita que una parte la oposición critique duramente a Köhler. Los representantes de Los Verdes, Claudia Roth y Cem Özdemir, consideraron que, en una democracia, un jefe de Estado responsable debe saber lidiar con la crítica. En ello coincidió Gregor Gysi, jefe de fracción parlamentaria de La Izquierda, que calificó de "exagerada" la reacción del ex presidente.
Ahora la coalición negro-amarilla de Gobierno debe encontrar apresuradamente un nuevo candidato adecuado para el puesto. El sucesor de Köhler deberá ser "un político experimentado e inteligente, con actitud y coraje para contradecir, que se quede incluso cuando la situación se torne difícil", comenta el Süddeutsche Zeitung.
¿Partidos gobernantes deciden?
Los jefes de los partidos oficialistas - la canciller cristianodemó
El nuevo jefe del Estado germano para los próximos cinco años debe quedar elegido antes del próximo 30 de junio, según el plazo que establece la Constitución. La Asamblea Federal – órgano parlamentario que sólo se reúne para elegir al presidente – quedará integrada por los 622 diputados de la Cámara baja del Parlamento (Bundestag) e igual número de representantes enviados por el conjunto de los 16 gobiernos regionales alemanes.
El actual gobierno federal tiene mayoría en el Bundestag gracias al cierre de sus partidos en las pasadas elecciones. Y a pesar de la indecisión sobre los representantes que enviará el más populoso de los Estados federados, Renania del Norte Westfalia - que votó el 9 de mayo y no constituirá su Parlamento hasta el 9 de junio - los portales independientes wahlrecht.de y election.de auguran mayoría en la Asamblea Federal para los partidos gobernantes.
Candidatos a la sucesión
Desde la cúpula del oficialista CDU se maneja la candidatura de la ministra de Trabajo, Ursula von der Leyen, según se filtró al diario regional Leipziger Volkszeitung. Medios nacionales como Spiegel Online o el Süddeutsche Zeitung ven un candidato en el actual ministro de Finanzas, Wolgang Schäuble (CDU). Pero Spiegel advierte que su candidatura ya fue rechazada por los socios liberales de coalición en 2004. El presidente del Bundestag, Norbert Lamert, el antiguo ministro presidente de Baviera, Edmund Stoiber, o el ex ministro de Finanzas, Theo Waisel, son algunos de los nombres que se valoran también entre conservadores.
El jefe de la fracción parlamentaria socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier (SPD), delegó la obligación de presentar propuestas sobre los partidos de la coalición de Gobierno, que tendrán la mayoría en la Asamblea Federal. Pero desde otros círculos del SPD se han filtrado los nombres de la obispa y ex presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica Alemana (EKD), Margot Käßman, o del ex ministro de Finanzas, Peer Steinbrück (SPD).
Merkel anunció que conservadores y liberales discutirán primero su propuesta de sucesor y tratarán luego de ganar apoyo de los partidos de oposición, con un candidato "cercano al pueblo" y "que tenga oportunidad de ser aceptado por todos". Pero la canciller no mencionó nombres. En declaraciones a la emisora radial Deutschlandfunk, el jefe de los opositores socialdemócratas, Sigmar Gabriel, advirtió al Gobierno sobre la necesidad de hallar a un candidato de consenso, que se ubique por encima de los intereses partidarios.
fuente: dw.world.de
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