Juan Guerrero, pastor de la Iglesia Metodista, analiza el perfil de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos de acuerdo con sus posturas políticas. Un tema que pone votos, pero que también los puede restar.*****
El primer debate en que estuvieron Obama y McCain juntos, fue sobre sus creencias religiosas. Esto sucede en los Estados Unidos, donde el voto religioso es importante. Un debate así implica respeto, coherencia y pluralidades en el campo de la fe.
Personalmente me da “envidia” esa forma de afrontar el tema religioso. Fuerza a los que aspiran a presidir el país, a tener ideas claras sobre un sistema moral y ético, y una idea coherente sobre la fe en Dios.
Ambos candidatos, Obama y McCain, son de corte evangélico. Pertenecen a esas iglesias que los católicos romanos peyorativamente llaman sectas, pero que han moldeado el espacio moral y ético de los norteamericanos. Han sido estas “sectas” mas eficaces en el propósito de interiorizar una ética coherente, en la medida que, como decía Troelst, han colocado al ciudadano no frente a una institución eclesial jerárquica, sino frente a Dios. Han interpelado mejor la conciencia del ser humano.
Si se tiene en cuenta el secularismo de los países industrializados, es un verdadero prodigio el vigor de la fe cristiana en el pueblo norteamericano. Estos días escuché que en la catolicísima Francia, sólo el uno porciento asiste a misa. Y son viejitos los que asisten.
En Norteamérica, Obama Y McCain pertenecen a Iglesias de corte congregacional, de cierta tradición calvinista. Tengo la impresión que McCain siempre fue episcopal, pero que ahora ha decidido identificarse como bautista, ya que los episcopales son demasiado liberales, al punto que aceptan hasta Obispos homosexuales declarados, y están muy cercanos a bendecir la unión de personas del mismo sexo.
McCain ahora se identifica como bautista, imagino que Bautista del sur, iglesia que claramente es conservadora. Bautistas han sido Bill Clinton y Jimmy Carter, aunque estos últimos no han estado muy de acuerdo con las nuevas posiciones asumidas por la gigantesca y poderosa Convención Bautista del Sur, denominación demasiado conservadora, hasta se oponen al ministerio de la mujer.
Sin embargo vale la pena destacar que Jimmy Carter ha sido siempre un cristiano ejemplar, hasta prefirió retirarse de dicha convención, y vigorosamente promueve una iglesia más abierta y ecuménica.
Barak Obama, pertenecía a la Iglesia Unida de Cristo, de tradición más bien reformada. Pero se distanció por los problemas que le generaron las opiniones de su pastor, el influyente Jeremiah Wright . Imagino que veinte años en esa iglesia le han dejado una huella importante.
Las denominaciones religiosas de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos carecen de obispos, y se gobiernan democráticamente. Cada parroquia, por decirlo de alguna manera, establece su propia asamblea de miembros, y toman decisiones. La asamblea de congregación decide desde una reparación del templo, hasta el salario o cambio de pastor.
Personalmente me gustó que el primer debate público de los candidatos a la presidencia, fuera sobre ideas religiosas. Me gustó que escogieran como moderador al pastor Rick Warren, un buen hombre, teológicamente conservador, pero también muy comprometido con los pobres y los que sufren. Enemigo de esa teología de la prosperidad que tanto daño a hecho a las iglesias cristianas. Teología según la cual la bendición de Dios incluye necesariamente el ascenso económico. Se dice que Warren da el noventa porciento de sus ingresos para la causa de los pobres y excluidos. A una persona así, yo le creo.
Rick Warren es Bautista. Pastorea una mega iglesia por donde cada domingo pasan más de veinte mil personas. Su libro, “Una vida con Propósito”, ha vendido más de treinta millones de copias. Se dice que más de cuatrocientos mil líderes cristianos en el mundo han seguido sus enseñanzas. Yo personalmente empecé a leer “Una vida con Propósito”, pero no fui capaz de terminarlo. Demasiado cuadriculado para mi sensibilidad teológica.
Sin embargo Warren es uno de los 25 hombres más influyentes en los Estados Unidos, según Time, y está entre los cien más influyentes del mundo entero. Para Newsweek, es uno de los 15 líderes que “han hecho grande América”. Está en contra de la unión entre iglesia y estado, cosa que no tiene muy clara el metodista George Bush. Warren es muy activo en la lucha contra el sida, evita hablar de la ley del aborto, tiene relaciones fraternales y de amistad con homosexuales, ha criticado la participación norteamericana en la guerra en Irak, en fin, no parece un bautista del sur, y aunque no comparto plenamente su teología, pienso que es un buen cristiano evangélico.
Ahora que Billy Graham ha envejecido, Warren parece un buen referente para el mundo religioso norteamericano. Es un buen augurio que McCain y Obama lo hayan aceptado como moderador en su primer debate, pues Warren no hace parte de esa derecha religiosa moralista y militarista.
Que distante los norteamericanos de los colombianos. Acá las iglesias cristianas han crecido enormemente, pero están muy lejos de la visibilidad y el poder de la Iglesia Católica Romana. Que interesante sería un debate serio sobre las creencias religiosas de los candidatos a la presidencia de Colombia.
Imagino a Uribe diciendo que es católico, devoto de Marianito y de la virgen María, pero que le gusta asistir a las convenciones de la Misión Carismática Internacional, por aquello de que colocan más de cien mil voticos. La devoción a la virgen María es inaceptable para un protestante. Ingrid dirá que es católica, pero que reparte condones en la campaña. Y así por el estilo. Me imagino la cara del cardenal Rubiano, si fuera por ejemplo el moderador.
En todo esto los norteamericanos nos llevan ventaja.
Del diario El Tiempo. Colombia
