Apreciados hermanos de Aequus:
Un Estado laico no sólo significa libertad religiosa y derechos humanos para las minorías religiosas (como creen los nostálgicos del "Estado cristiano"), también significa libertad y derechos humanos para otras minorías sociales. Sería farisaico gritar "igualdad religiosa","igualdad religiosa" y después negarle la igualdad jurídica a las mujeres, a los gays y a los indígenas.
Un Estado laico significa además que el Estado no se guía por creencias religiosas para dictar sus políticas públicas, sino en hechos objetivos y aceptados por el común de la sociedad sobre todo cuando la salud de millones está en riesgo de muerte. Lamentablemente esa es la limitación de todo gobierno terrenal, a diferencia del Reino de Dios que es perfecto y puede juzgar incluso las intenciones ocultas del corazón. Las iglesias pueden -y deben- seguir predicando las doctrinas éticas bíblicas para influir sobre la sociedad, pero sin imponerlas a los demás mediante el poder coercitivo del Estado.
Lean esta noticia sobre los malos resultados de la política de abstinencia sexual del Presidente Bush y saquen sus propias conclusiones:
http://www.alcnoticias.org/articulo.asp?artCode=5855&lanCode=2
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