 Pedro Salces – Mundo Cristiano – Santa Cruz, Bolivia. En Bolivia donde la mayoría de la población voto a favor de una nueva constitución que otorga más derechos a la población indígena y permite la reelección del Presidente Evo Morales. Aunque los lideres cristianos no están satisfechos, reconocen que se ha generado un debate público que permite hablar sobre Dios. El proyecto de nueva Constitución para Bolivia, según datos no oficiales, logró su aprobación con un 60% en el referendo que se realizó el 25 de enero pasado en este país. Mientras que un 40% votó en contra. Un análisis técnico nos brinda la interpretación de esos resultados.  "La figura que tenemos hoy en Bolivia es la de un país notoriamente dividido. Notoriamente dividido en varias dimensiones; una de ellas es la dimensión geográfica. Uno observa la división de los datos y observa que hay una clarísima mancha roja muy cohesionada, que representa al No, que aún geográficamente ocupa mayor espacio que el que ocupa el Sí. Sin embargo, en términos demográficos, siempre el Sí – y está en los resultados- termina ocupando mayor proporción. Eso porque las regiones del occidente, es donde el presidente Morales tienen y gozan de un mayor apoyo", así lo confirma José Luis Gálvez, Director de Equipos Mori. Según los líderes de la oposición, que festejaron la cifra obtenida por el NO, el resultado del referendo debiera dar lugar a un gran pacto nacional para que la nueva Constitución pueda ser aplicada en todo el país. "Necesitamos un país donde todos convivamos en paz. Y para eso le proponemos al gobierno un pacto. Un pacto entre las dos visiones de Bolivia. Un pacto que reconozca nuestra cultura y la de ellos; nuestra identidad y la fe que profesamos los departamentos autonomistas", dice Branco Marinkovic, del Comité Cívico Santa Cruz. El Gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, dice que "negar la existencia de un No que se ha manifestado en todo el país; tratar de imponer a toda costa su proyecto de poder encontrará nuestra firme e inclaudicable resistencia".  Por su parte, el liderazgo de la comunidad cristiana de Bolivia, que en su gran mayoría se opuso a la nueva Constitución, hizo una evaluación de su participación. "También consideramos que la Iglesia hizo lo que tendría que haber hecho: preparando a la gente, proveyendo información acerca del peligro que trae este proyecto de Constitución par el país", dice Tito Ramos, de la Cruzada Estudiantil para Cristo. Según el criterio de otro líder, la oposición activa que realizaron los cristianos hacia la nueva Constitución ha dejado un balance positivo para la Iglesia como institución. "El primer aspecto positivo que veo: ha despertado el interés de todo el pueblo boliviano a conocer el interés del pueblo boliviano para conocer su posición ante Dios; qué es Dios para ellos. El segundo aspecto que yo veo realmente muy positivo es que ahora la Iglesia cristiana evangélica es un referente de consulta. Yo creo que la Iglesia ha provocado un equilibrio que era necesario para nuestro país", dice Charles Suárez, de la Asociación de Evangélicos.  Ante el panorama que configura la aprobación de la nueva Constitución para este país, los pastores convocarán a una cumbre del liderazgo cristiano a nivel nacional para consensuar un plan de acción que permita que la Iglesia Cristiana de Bolivia intensifique su misión evangelizadora. | 
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