Del 14 al 16 de octubre próximos, el Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) continuará con su serie de talleres denominada "Desarrollo de Capacidades para construir Cultura de Paz desde las Iglesias", esta vez en la ciudad de Huánuco.
Entre los objetivos a lograr en el taller, dirigido a pastores y líderes de las iglesias evangélicas en Huánuco, están el proveerles conceptos acerca del conflicto y la violencia, y darles pautas sobre medios alternativos para resolver estos problemas, tan frecuentes en nuestro país en los últimos años.
El CONEP tiene la expectativa de capacitar a aproximadamente 60 pastores y líderes evangélicos, de los cuales se espera puedan ampliar su aprendizaje acerca de los conflictos sociales, que comprendan su responsabilidad ante los mismos como agentes constructores de paz, que puedan identificar los factores favorables y limitaciones que tienen como tales, y se comprometan a participar en la resolución pacífica de estos desencuentros.
Este taller es el cuarto a nivel nacional que desarrolla el CONEP durante este año.
El primero se realizó en Lima, durante el mes de abril; el segundo fue en la ciudad de Huancayo, en junio; y el último se desarrolló en el Cusco, en el mes de septiembre.
CONEP será jurado del Premio de Ciudadanía Ambiental del 2010
En su calidad de integrante del Grupo Técnico Nacional de Ciudadanía Ambiental, el Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) formará parte del jurado que determinará al ganador del Premio de Ciudadanía Ambiental 2010, cuya ceremonia de distinción se realizará el próximo 3 de diciembre.
Este concurso busca destacar las ideas y proyectos innovadores que favorezcan al medio ambiente, provenientes tanto de personas naturales y organizaciones del Estado y la sociedad civil, a las que también se busca reconocer públicamente en este esfuerzo.
En este premio se han considerado seis categorías: Participación Comunitaria Ambiental, Tradiciones Ambientales Populares, Educación Ambiental, Expresiones Artísticas, Campañas en Medios de Comunicación, Voluntariado Ambiental y Econegocios.
El Premio Nacional de Ciudadanía Ambiental es una iniciativa del Ministerio del Ambiente (MINAM) y el Grupo Técnico Nacional de Ciudadanía Ambiental, del cual el CONEP forma parte, junto a organizaciones como la Conferencia Episcopal Peruana, la Defensoría del Pueblo, y el mismo MINAM.
Además de cada uno de los 16 integrantes de este Grupo Técnico, también formará parte del jurado un representante de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), a través de su Dirección Académica de Responsabilidad Social.
Evangélicos participaron de acto simbólico en recuerdo de víctimas de la violencia política
Representantes de las principales organizaciones protestantes del país fueron partícipes de la Jornada denominada "En tu nombre reafirmo mi esperanza", acto realizado en el marco del VII aniversario de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
A la cita acudieron el pastor Darío López Rodríguez, presidente del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP); y el líder de la Unión Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (UNICEP), pastor Eleazar Soria. También se hizo presente el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén, quien fuera presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
Este acto simbólico, consistente en la grabación de los nombres de las víctimas de la violencia política (1980-2000), en piedras que fueron colocadas alrededor del memorial "El Ojo que llora", fue organizado por instituciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos.
En el momento de su intervención, el reverendo Dario Lopez sostuvo que los cristianos no podemos estar indiferentes frente al dolor de los familiares de las víctimas de la violencia, porque el Dios en quien creemos ama la justicia y lucha por ella.
Por otro lado, recordó que un sector importante de la comunidad evangélica en el Perú ha jugado un rol fundamental durante el conflicto armado, socorriendo a las víctimas, levantando su voz profética frente a la violación de los derechos humanos y defendiendo a los inocentes injustamente encarcelados.
La iglesia necesita mantener viva su memoria y seguir la ruta de aquellos mártires cristianos que optaron por caminar a lado de los débiles y excluidos de la sociedad, concluyó.
Cabe indicar que aproximadamente mil víctimas del conflicto interno fueron de filiación evangélica.
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